El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado sus críticas contra Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), exigiendo su despido inmediato. Trump ha utilizado el Banco Central Europeo (BCE) como ejemplo, destacando sus acciones de reducción de tasas para criticar a Powell por no seguir el mismo camino, subrayando que "Demasiado Tarde" es el apodo que se ha ganado por su tardanza en actuar. La Reserva Federal, que ha mantenido las tasas sin cambios este año después de recortes significativos en 2024, se enfrenta a la presión de Trump para reducirlas.
Powell, sin embargo, ha explicado que la Fed necesita más tiempo para evaluar los impactos de los aranceles en la economía de Estados Unidos y mundial antes de considerar una baja en las tasas de interés. Expresó su preocupación por que los efectos de los aranceles, mayores de lo esperado, podrían llevar a una inflación alta y un crecimiento económico más lento, lo que podría derivar en estanflación, una situación donde la economía se estanca, pero la inflación sigue alta.
A pesar de las presiones, Powell ha reafirmado la independencia de la Reserva Federal, asegurando que las decisiones se basan en datos y análisis objetivos, sin influencia política. Esta postura fue respaldada en un discurso reciente en el Club Económico de Chicago, donde enfatizó que la independencia de la Fed es ampliamente comprendida y apoyada en Washington. Mark Dowding, director de inversiones en RBC BlueBay Asset Management, comentó que Powell es consciente de que será criticado por Trump independientemente de sus acciones, y por ello, no intenta complacerlo.