11 abr (Reuters) - Los precios del petróleo registraban pocos cambios el viernes y se disponían a caer por segunda semana consecutiva ante la preocupación de que una prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China frene el crecimiento económico y hunda el consumo de crudo.
Los futuros del Brent LCOc1 avanzaban 14 centavos, o un 0,2%, a 63,47 dólares por barril a las 0522 GMT, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate estadounidense CLc1 también subían un 0,2%, a 60,21 dólares, después de que los índices de referencia cotizaran más de 2 dólares por debajo el jueves.
El Brent apunta a una caída del 3,2% esta semana, mientras que el WTI descendería un 2,9%. En la semana anterior, ambos índices bajaron un 11%.
Es probable que una disputa prolongada entre las dos mayores economías del mundo reduzca los volúmenes del comercio mundial e interrumpa las rutas comerciales, con el consiguiente lastre para el crecimiento económico mundial.
"Esperamos que los precios sigan bajo presión, ya que los inversores evalúan las negociaciones comerciales en curso y el aumento de las tensiones entre Washington y Pekín", dijeron los analistas de BMI en una nota el viernes.
La preocupación por una ralentización de la economía mundial también estaba presionando a los precios del petróleo, dijo Daniel Hynes, estratega de materias primas de ANZ, en una nota.
El banco prevé que el consumo de petróleo disminuya un 1% si el crecimiento económico mundial cae por debajo del 3%, dijo Hynes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó los aranceles contra China al 145% el jueves, incluso después de anunciar una pausa en los fuertes aranceles contra decenas de socios comerciales esta semana. China, a su vez, ha anunciado un gravamen adicional a la importación de productos estadounidenses.
La Administración de Información Energética de EEUU (EIA, por sus siglas en inglés) rebajó el jueves sus previsiones de crecimiento económico mundial y advirtió de que los aranceles podrían pesar en los precios del petróleo, al tiempo que recortó sus previsiones de demanda de crudo en EEUU y en el mundo para este año y el próximo.
Los analistas de BMI señalaron que la reunión de la OPEP+ del 5 de mayo podría ser decisiva, ya que indicaría la posibilidad de intervenir en apoyo de la estabilidad del mercado.
"El anuncio de un aumento adicional de la oferta en la próxima reunión podría desencadenar una nueva ola de ventas", señalaron los analistas.