El precio del petróleo crudo West Texas Intermediate (WTI) pausó su racha ganadora de dos días, cotizando alrededor de 69.00$ por barril durante las primeras horas europeas del miércoles. La caída de los precios del petróleo crudo se produce a medida que las tensiones geopolíticas se alivian tras acuerdos separados de Estados Unidos (EE.UU.) con Ucrania y Rusia para suspender ataques en el mar y sobre la infraestructura energética. Como parte del acuerdo, Washington se comprometió a impulsar el levantamiento de ciertas sanciones contra Moscú, lo que podría permitir que el petróleo ruso vuelva a ingresar a los mercados globales.
El acuerdo entre EE.UU. y Rusia se extiende aún más, con Washington comprometiéndose a esfuerzos destinados a aliviar las sanciones internacionales sobre las exportaciones agrícolas y de fertilizantes rusos, una demanda de larga data de Moscú. Sin embargo, el Kremlin declaró que los acuerdos del Mar Negro no entrarían en vigor a menos que se restablecieran las conexiones entre ciertos bancos rusos y el sistema financiero internacional.
A pesar de esto, los precios del petróleo encontraron apoyo en medio de preocupaciones sobre el suministro después de que el presidente estadounidense Donald Trump firmara una orden imponiendo aranceles del 25% a las importaciones de países que compran petróleo venezolano, lo que podría interrumpir los flujos hacia importantes refinerías en China, India y España.
Además, Chevron ha comenzado a reducir su flota de tanqueros en Venezuela, según datos de envío y un documento revisado el martes. Sin embargo, la administración Trump también extendió el plazo de Chevron para salir de Venezuela hasta el 27 de mayo, con analistas estimando que su retirada podría reducir la producción en 200.000 barriles por día (bpd).
Un apoyo adicional para los precios del petróleo provino de los datos semanales de inventarios de petróleo crudo del Instituto Americano del Petróleo (API), que mostraron una significativa caída de 4,6 millones de barriles en los inventarios de crudo de EE.UU. la semana pasada, muy por encima de las expectativas del mercado de una caída de 2,5 millones de barriles. Esto sugiere una fuerte demanda de combustible en la economía más grande del mundo.