Por Maya Gebeily, Laila Bassam y Muhammad Al Gebaly
BEIRUT, 30 sep (Reuters) - Los combatientes de Hezbolá están listos para enfrentar una invasión terrestre israelí en Líbano, dijo el lunes el líder adjunto del grupo, Naim Qassem, en su primer discurso público desde que Israel mató a su jefe, Hasán Nasralá, la semana pasada.
"Afrontaremos cualquier posibilidad y estamos preparados si los israelíes deciden entrar por tierra y las fuerzas de resistencia están listas para un enfrentamiento terrestre", afirmó en un discurso desde un lugar no revelado.
En la jornada continuaron los ataques aéreos israelíes contra objetivos en Beirut y otras partes de Líbano, extendiendo una ofensiva de dos semanas en la que han sido eliminados varios comandantes de Hezbolá, aunque también han fallecido unas 1.000 personas y un millón más se han visto obligadas a huir de sus hogares, según el gobierno libanés.
Las pérdidas fueron las más graves que ha sufrido Hezbolá desde que la Guardia Revolucionaria iraní creó el grupo en 1982 para contrarrestar una invasión israelí de Líbano. Nasralá lo había convertido en la fuerza militar y política más poderosa del país, con amplia influencia en Oriente Medio.
Ahora enfrenta el desafío de reemplazar a un líder imponente que fue un héroe para sus partidarios porque se enfrentó a Israel a pesar de que Occidente lo tildó de cerebro terrorista.
"Elegiremos un secretario general para el partido lo antes posible (...) y cubriremos los puestos de liderazgo de manera permanente", dijo Qassem.
Asimismo, afirmó que los combatientes de Hezbolá siguieron disparando cohetes a una profundidad de hasta 150 kilómetros dentro del territorio israelí y estaban listos para enfrentar una posible incursión terrestre.
"Lo que estamos haciendo es lo mínimo indispensable (...) Sabemos que la batalla puede ser larga", afirmó. "Ganaremos como ganamos en la liberación de 2006 frente al enemigo israelí", añadió, en referencia al último gran conflicto entre ambos enemigos.
La posibilidad de que el próximo movimiento de Israel sea enviar tropas terrestres y tanques a través de la frontera está en la mente de muchos y el país no ha dado ninguna indicación de que vaya a frenar al ejército más poderoso y tecnológicamente avanzado de la región.
Israel dice que hará todo lo posible para que sus ciudadanos regresen sanos y salvos a las comunidades evacuadas en su frontera norte. No ha descartado una invasión terrestre y sus tropas están entrenándose para ello.
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, dijo el lunes que su gobierno está listo para implementar plenamente una resolución de la ONU que tiene como objetivo poner fin a la presencia armada de Hezbolá al sur del río Litani como parte de un acuerdo para detener la guerra con Israel.
Mikati dijo que el ejército libanés podría desplegarse al sur del río, que se encuentra a unos 30 kilómetros de la frontera sur del país.
OTROS MILITANTES ATACADOS
Horas antes del discurso de Qassem, el grupo militante palestino Hamás dijo que un ataque aéreo israelí mató en la ciudad sureña de Tiro a su líder en Líbano. Otra organización palestina dijo que tres de sus líderes perecieron en un ataque en el centro de Beirut, el primero de este tipo dentro de los límites de la capital.
La ola de ataques israelíes contra objetivos militantes en Líbano es parte de un conflicto que también se extiende desde los territorios palestinos de Gaza y la Cisjordania ocupada hasta Yemen y dentro del propio Israel.
Hamás dijo que su líder en Líbano, Fateh Sherif Abu el-Amin, murió junto con su esposa, su hijo y su hija, en un ataque a su casa en un campo de refugiados en Tiro en las primeras horas del lunes.
Otro grupo, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), señaló que tres de sus líderes murieron en un ataque en el distrito Kola de Beirut.
El ataque contra el FPLP fue el primero que Israel ha lanzado fuera de los suburbios del sur de Beirut y alcanzó el piso superior de un edificio de departamentos, según testigos de Reuters. No hubo comentarios inmediatos del ejército israelí.
MÚLTIPLES FRENTES
Las últimas acciones indican que Israel no tiene intención de frenar su ofensiva en múltiples frentes incluso después de eliminar a Nasralá, quien era el aliado más poderoso de Irán en su "Eje de Resistencia" contra la influencia israelí y estadounidense en la región.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Nasser Kanaani, dijo que Teherán no dejará sin respuesta ninguno de los "actos criminales" de Israel, en referencia a la muerte de Nasralá y de un subcomandante de la Guardia iraní, el general de brigada Abbas Nilforoushan, que también murió el viernes.
Rusia dijo que la muerte de Nasralá provocó una grave desestabilización en la región en general.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, indicó que el bombardeo de áreas residenciales en Líbano dejó muchas víctimas, creando una catástrofe humanitaria similar a la de Gaza, donde decenas de miles de personas han muerto en la guerra entre Israel y Hamás.
El Ministerio de Salud libanés asegura que más de 1.000 personas han muerto y 6.000 han resultado heridas en las últimas dos semanas, sin especificar cuántas eran civiles. Un millón de personas -una quinta parte de la población- han huido de sus hogares, según el gobierno.
La escalada ha puesto a Beirut en alerta, y los libaneses temen que Israel amplíe su campaña militar. "No hay nada más que decir ni añadir, excepto que Dios salve al Líbano", dijo Nawel, un residente de Beirut. "Lo que me va a pasar a mí es lo mismo que le puede pasar a cualquiera".
(Reporte de Maya Gebily, Laila Bassam, Ali Sawafta, Yomna Ehab, Mohammed Al Gebaly, Emma Farge, Elwely Elwelly y Dmitry Antonov; escrito por Michael Georgy; editado en español por Natalia Ramos.)