- El Gobierno español seguirá buscando acuerdos con China tras la investigación a la carne de cerdo europea.
- Pedro Sánchez expresó su sorpresa ante la vinculación del sector porcino con los aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
- La investigación china podría afectar significativamente a España, principal exportador de cerdo a ese país.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, afirmó hoy que su administración continuará "tendiendo puentes con China" y que las negociaciones "siguen abiertas" tras la reciente investigación iniciada por las autoridades chinas sobre el porcino europeo. Esta medida se produce en respuesta a los aranceles impuestos por la Unión Europea a los vehículos eléctricos chinos.
En una rueda de prensa al término de su visita oficial a China, Sánchez expresó su sorpresa por la inclusión del sector porcino en la disputa comercial. "Hemos manifestado nuestra sorpresa porque se haya involucrado en esta negociación comercial potenciales acciones a un sector que nada tiene que ver con la automoción", afirmó.
Sánchez destacó la importancia de evitar conflictos comerciales, subrayando que "las guerras comerciales no interesan a nadie" y que China es consciente del valor del sector porcino para España. "Vamos a seguir trabajando por tender puentes, la negociación continúa abierta, pero el sector porcino puede tener la garantía de que el Gobierno español va a defender sus intereses," señaló Sánchez.
Durante un encuentro el lunes con el primer ministro chino, Li Qiang, Sánchez ya había expresado su sorpresa por la investigación de competencia desleal contra el porcino español, una medida en respuesta a los aranceles europeos. En una reunión con el Consejo Asesor Empresarial de ambos países en Pekín, Sánchez insistió en la necesidad de una solución negociada ante las tensiones arancelarias, argumentando que "una guerra comercial no beneficiaría a nadie."
En la inauguración del IX Foro España-China, Sánchez apeló al diálogo y a soluciones consensuadas para resolver los problemas comunes en medio de estas tensiones.
Pekín anunció en junio una investigación 'antidumping' sobre ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea, en respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos chinos. Esta decisión afecta particularmente a España, que es el principal exportador de cerdo a China dentro de la UE.
La investigación china ha puesto en alerta al sector porcino español, que el año pasado exportó al país asiático productos por un valor de 1.223 millones de euros y que ahora podría enfrentarse a graves repercusiones económicas.