- La finalización del gasoducto de la Ruta Este refuerza la cooperación energética entre Rusia y China.
- Se espera que el proyecto suministre hasta 38.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año.
- El cambio estratégico de Rusia hacia Asia busca contrarrestar las sanciones occidentales.
La Corporación Estatal de la Red Eléctrica de China anunció la culminación del gasoducto de la Ruta Este, que se extiende 5.111 kilómetros desde Heihe, en Heilongjiang, hasta Shanghái. Este proyecto, diseñado para transportar hasta 38.000 millones de metros cúbicos de gas natural anualmente, cubrirá la creciente demanda energética en regiones clave de China como el noreste, Beijing-Tianjin-Hebei, y el Delta del Río Yangtsé. La infraestructura pretende satisfacer las necesidades de gas de aproximadamente 13 millones de hogares urbanos.
Este desarrollo subraya el fortalecimiento de la cooperación energética entre Rusia y China. En un contexto donde Rusia ha redirigido sus exportaciones hacia Asia debido a sanciones occidentales y daños a infraestructuras europeas, el gigante gasístico Gazprom y la corporación petrolera china CNPC han firmado acuerdos para aumentar los suministros. Este año, Gazprom incrementará su exportación a China en 1.000 millones de metros cúbicos adicionales, según Vitali Markélov, vicepresidente del consorcio ruso. Además, se acordó maximizar los envíos diarios a través del gasoducto Fuerza de Siberia, operativo desde 2019.
La guerra en Ucrania, junto con el sabotaje a los gasoductos Nord Stream y las sanciones occidentales, han impulsado a Rusia a diversificar sus destinos de exportación de gas y petróleo, enfocándose especialmente en mercados asiáticos como China e India.