Investing.com — Los inversores de Wall Street inyectaron 8.000 millones de dólares en fondos de oro la semana pasada, el mayor flujo semanal registrado, según el último informe "Flow Show" del Bank of America (NYSE:BAC).
Las acciones también atrajeron 7.900 millones de dólares, mientras que 20.100 millones de dólares salieron de los bonos y 72.400 millones de dólares abandonaron el efectivo, la mayor salida de efectivo desde enero.
Las acciones europeas registraron su mayor entrada semanal desde 2017, liderada por 6.000 millones de dólares hacia la región.
En el informe, el estratega de BofA Michael Hartnett destacó una estrategia de inversión conservadora que parece estar superando al mercado en medio de las actuales condiciones volátiles.
La llamada "cartera permanente", dividida equitativamente entre efectivo, bonos, oro y acciones, ha subido un 4,7% en lo que va del año, en comparación con una caída del 5,4% en la cartera tradicional 60/40, que asigna un 60% a acciones y un 40% a bonos.
"El rendimiento a largo plazo de la cartera 60/40 [está] en mínimos de 14 años", destaca Hartnett, subrayando el atractivo de asignaciones más equilibradas y diversificadas en la actual turbulencia del mercado.
La visión en general de BofA ve 2025 marcado por grandes temas: deuda, déficits y desdolarización. Hartnett recomienda mantener posiciones "largas en BIG" —bonos, acciones internacionales y oro.
Esta recomendación refleja las expectativas de cambios en la política monetaria estadounidense para finales de este año, incluyendo recortes de aranceles y posible flexibilización monetaria, así como riesgos persistentes relacionados con la inflación, fragmentación global y errores en la política monetaria.
De cara al segundo trimestre, Hartnett aconseja a los inversores continuar "vendiendo en fortaleza" hasta que haya señales claras de que la Reserva Federal está recortando las tasas y el presidente estadounidense Donald Trump esté avanzando hacia la reducción de aranceles.
Ve oportunidad para comenzar a comprar con cautela el S&P 500 alrededor de 5.400, o "picotear", con un enfoque más agresivo en 5.100 si un "pánico político" parece inminente. Alternativamente, los inversores podrían esperar para "atiborrarse" en 4.800, un nivel del índice que él cree que reflejaría una "recesión corta/superficial".
A nivel regional, los fondos de acciones estadounidenses registraron 5.700 millones de dólares en salidas la semana pasada, mientras que Japón y Europa experimentaron una renovada demanda, con 2.400 millones y 6.000 millones de dólares en entradas, respectivamente. Los mercados emergentes experimentaron 3.200 millones de dólares en reembolsos.
En renta fija, los fondos de bonos de grado de inversión sufrieron 11.100 millones de dólares en salidas durante dos semanas, su peor racha desde mediados de 2022.
Los bonos de alto rendimiento y la deuda de mercados emergentes también registraron salidas. Sin embargo, los fondos del Tesoro estadounidense continuaron viendo una demanda modesta, con 2.600 millones de dólares de entradas acumuladas durante seis semanas.
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