El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se reunió con líderes parlamentarios en La Moncloa, salvo Vox, para discutir el importante aumento en el gasto en defensa que el país deberá acometer. Este incremento se enmarca en el plan de rearme europeo propuesto por Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. La geopolítica actual obliga a los países a aumentar su presupuesto en defensa, llevando a España de menos de 20.000 millones de euros a más de 43.000 millones antes de 2029. Sin embargo, no hay un plan estratégico claro que guíe este proceso.
A pesar de las expectativas de aumento en el gasto, el Gobierno de España asegura que no se reducirán las políticas sociales. Detalles sobre cómo se llevará a cabo el incremento presupuestario se revelarán en la Cumbre de la OTAN en junio. Esta falta de claridad es motivo de críticas por parte de la oposición, especialmente del Partido Popular, cuyo líder, Alberto Núñez Feijóo, expresó su preocupación por la ausencia de un plan definido.
Expertos como el profesor Antonio Fonfría subrayan la ausencia de una estrategia de defensa a largo plazo en España, un problema que persiste desde administraciones anteriores. Fonfría sugiere que el país podría financiar el aumento en el gasto a través de una combinación de deuda, déficit, aumento de impuestos y crecimiento económico. No obstante, la falta de un plan europeo unificado agrega una capa de complejidad, como indican tanto el portavoz del PNV, Aitor Esteban, como el ex Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell.
El mercado de defensa europeo está fragmentado, carece de coordinación y enfrenta altos costos, lo que contrasta con la estructura más eficiente de Estados Unidos. Aunque Europa tiene un tamaño de mercado similar, su competitividad es menor debido a la diversidad y redundancia en sus modelos de defensa. Este contexto plantea un dilema crucial: invertir en una mayor autosuficiencia en seguridad o continuar dependiendo de actores externos. Las decisiones que tomen España y sus socios europeos en los próximos años serán determinantes para su posición en el panorama global de seguridad.