TradingKey - A menos de 100 días de su llegada a la presidencia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a dar un giro de 180 grados en su política arancelaria. Apenas dos semanas después de conceder una «pausa de 90 días», Trump declaró que si Estados Unidos no logra llegar a acuerdos con sus socios comerciales, volverá a imponer aranceles recíprocos en cuestión de semanas.
Según Fox News, durante una reunión celebrada el miércoles 23 de abril en el Despacho Oval, Trump afirmó que, hasta el momento, el Gobierno estadounidense ha mantenido consultas con 90 países, todos los cuales esperan alcanzar acuerdos comerciales con Estados Unidos.
Reiteró su postura «optimista», expresando su confianza en que estos países lleguen a excelentes acuerdos con EE.UU. Sin embargo, también advirtió: «Si no tenemos un acuerdo con una empresa o un país, vamos a fijar el arancel. Eso ocurrirá, diría yo, en las próximas semanas».
Trump añadió que ellos mismos determinarían los tipos arancelarios, también para China. El día anterior, Trump había dicho que creía que la tasa arancelaria del 145% sobre los productos chinos era demasiado alta y que se reduciría significativamente.
Aunque las últimas declaraciones de Trump no pueden describirse como un giro completo, añaden otra capa de incertidumbre a las tensiones comerciales que apenas habían disminuido un día antes.
Según una encuesta reciente del Pew Research Center, el 40% de los estadounidenses aprueba el desempeño del trabajo de Trump, una caída de 7 puntos porcentuales desde la encuesta de febrero. Un asombroso 59% de los estadounidenses se opone a la decisión del Gobierno de subir los aranceles.
Además, el 91% de los demócratas y el 65% de los republicanos creen que si un tribunal federal dictamina que una acción es ilegal, el Gobierno debería detenerla.