El S&P 500 estableció un mínimo del día en 5.555, encontrando compradores agresivos que llevaron el índice a máximos de dos días en 5.647. En estos momentos, el S&P 500 cotiza en 5.614, ganando un 0.17% en la jornada del martes.
De acuerdo con la información proporcionada por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral JOLTS se situó en 7.56 millones en febrero, por debajo de las 7.63 millones esperadas por el mercado. Esta cifra es posterior a las 7.76 millones observadas en enero.
Por otro, lado el PMI manufacturero del ISM descendió a 49 puntos en marzo, por debajo de los 49.5 esperados, cayendo desde 50.3 en febrero, decepcionando las expectativas de los analistas.
A pesar de los débiles datos económicos, el S&P 500 concluye la jornada del martes con una ganancia de un 0.17%, llegando a máximos del 28 de marzo en 5.647, junto con los principales índices accionarios.
Los valores de Vistra Corp. (VST) suben un 4.09% diario, alcanzando máximos de dos sesiones en 122.29$, firmando su segunda jornada consecutiva con ganancias.
Los inversionistas estarán atentos a los efectos de la imposición de aranceles recíprocos por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, efectivos a partir del día de mañana.
El S&P 500 estableció un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 31 de marzo en 5.489. La resistencia más cercana está en 5.784, máximo del 25 de marzo. El siguiente nivel de resistencia importante lo observamos en 6.007, máximo del 26 de febrero.
Gráfica de 4 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.