El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que rastrea el desempeño del Dólar estadounidense frente a seis monedas principales, cotiza ligeramente al alza el miércoles. Los inversores sopesan la postura de política de la Reserva Federal (Fed) y las últimas medidas comerciales anunciadas por el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien confirmó que las importaciones de productos farmacéuticos y semiconductores enfrentarán aranceles del 25% a partir de abril. Al momento de escribir, el DXY se mantiene por encima de 107.00 pero lucha por establecer una dirección clara.
El Índice del Dólar estadounidense mantiene ganancias modestas por encima de 107.00, pero el impulso al alza sigue siendo limitado. A pesar del rebote, la media móvil simple (SMA) de 20 días sigue siendo un nivel de resistencia clave tras haber sido perdido la semana pasada.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) continúa oscilando en territorio bajista, mientras que el MACD refleja una presión a la baja constante. Una caída por debajo de la SMA de 100 días en 106.30 reforzaría una perspectiva negativa a corto plazo. Los alcistas necesitan un impulso más fuerte para desafiar el nivel de resistencia de 107.50 y establecer una recuperación más sostenida.
La política monetaria de Estados Unidos está dirigida por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de los precios y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos objetivos es ajustar los tipos de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal, ésta sube los tipos de interés, incrementando los costes de los préstamos en toda la economía. Esto se traduce en un fortalecimiento del Dólar estadounidense (USD), ya que hace de Estados Unidos un lugar más atractivo para que los inversores internacionales coloquen su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Reserva Federal puede bajar los tipos de interés para fomentar el endeudamiento, lo que pesa sobre el billete verde.
La Reserva Federal (Fed) celebra ocho reuniones al año, en las que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) evalúa la situación económica y toma decisiones de política monetaria. El FOMC está formado por doce funcionarios de la Reserva Federal: los siete miembros del Consejo de Gobernadores, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y cuatro de los once presidentes de los bancos regionales de la Reserva, que ejercen sus cargos durante un año de forma rotatoria.
En situaciones extremas, la Reserva Federal puede recurrir a una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Es una medida de política no estándar utilizada durante las crisis o cuando la inflación es extremadamente baja. Fue el arma elegida por la Fed durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos de alta calidad de instituciones financieras. El QE suele debilitar al Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso a la QE, por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a instituciones financieras y no reinvierte el capital de los bonos que tiene en cartera que vencen, para comprar nuevos bonos. Suele ser positivo para el valor del Dólar estadounidense.