El S&P 500 reaccionó a la baja desde un nuevo máximo histórico en 6.137, Cuba encontrando vendedores agresivos que arrastraron el índice a mínimos del 13 de febrero en 6.099. Al momento de escribir el S&P 500 cotiza en 6126, perdiendo marginalmente un 0.03% el día de hoy.
Los títulos de Medtronic (MDT) registran una pérdida de un 7.26% en el precio de sus acciones el día de hoy, operando actualmente en 86.07$. Esta caída se presenta tras la publicación de su reporte trimestral, donde MDT obtuvo ingresos por 8.29 mil millones de dólares frente a los 8.33 mil millones de dólares esperados por el consenso de analistas. De igual forma, la compañía consiguió una ganancia por acción de 1.39$, superior a los 1.36$ previstos por el mercado.
Por otro lado, las acciones de Allegion (ALLE) caen un 5.62% en la jornada del martes, alcanzando un mínimo no visto desde el 13 de enero en 125.62$. ALLE publicó su informe de ganancias el día de hoy, obteniendo 945 millones de dólares, en comparación con los 938.02 esperados por los analistas, así como una ganancia por acción de 1.86$, frente a los 1.752$ proyectados por el consenso.
La mirada de los inversionistas estará puesta sobre las minutas de la Reserva Federal el día de mañana, se espera que la autoridad monetaria brinde más detalles sobre el ritmo de recortes de tipos de interés, así como sus perspectivas económicas en el corto plazo.
El S&P 500 reaccionó al alza en un soporte corto plazo dado por el mínimo del 12 de febrero en 5.998. El siguiente soporte se encuentra en 5.916, mínimo del 27 de enero. Al norte, esperamos una toma de ganancias en 6.200, número cerrado que converge con la extensión al 127.2% de Fibonacci.
Gráfica de 4 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.