El Peso mexicano se recuperó frente al Dólar estadounidense el jueves después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mantuvieron una llamada telefónica que ambos calificaron de "muy productiva." Esto y un Dólar más débil hicieron que el USD/MXN se moviera a la baja, cotizando a 19.69, con una caída del 1.14%.
Las operaciones en México están cerradas en observancia de las vacaciones de Pascua. Aunque la agenda económica de México estuvo ausente esta semana, cobrará impulso la próxima semana con la publicación de las ventas minoristas, la inflación a mitad de mes de abril y los datos de actividad económica.
Hasta ahora, México ha esquivado aranceles adicionales que ya se han impuesto desde el 4 de marzo, cuando Trump impuso aranceles del 25% a la mayoría de las importaciones, incluidos el acero, el aluminio, los automóviles y las piezas de automóviles. El 14 de abril, la Casa Blanca decidió aplicar aranceles del 21% a los tomates.
Al otro lado de la frontera, el presidente de EE.UU., Trump, se quejó sobre el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, diciendo que la Fed está "demasiado tarde" en recortar tasas debido a la disminución de los precios del petróleo y los alimentos.
Los datos de empleo de EE.UU. y los permisos de construcción superaron las expectativas. Por el contrario, los inicios de viviendas cayeron, indicando que la construcción de viviendas se está desacelerando.
En la agenda, México presentará las ventas minoristas, la inflación a mitad de mes de abril y la actividad económica de febrero hasta la próxima semana.
La tendencia alcista del USD/MXN es cuestionable, con los vendedores enviando el par a la baja por debajo de la cifra de 20.00 y superando la media móvil simple (SMA) de 200 días de 19.87. El índice de fuerza relativa (RSI) se volvió bajista, por lo que una confirmación adicional de un cierre diario por debajo de la SMA de 200 días allanaría el camino para desafiar los 19.50. En ese caso, el siguiente soporte sería la cifra de 19.00.
Por el contrario, si los compradores empujan el tipo de cambio USD/MXN por encima de 20.00, esto podría abrir la puerta para probar el máximo del 14 de abril de 20.29, lo que abriría la puerta a la confluencia de la SMA de 50 días y 100 días cerca de 20.29–20.35, seguido por la resistencia de 20.50.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.