La Libra esterlina (GBP) enfrenta presión de venta frente a sus principales pares el miércoles, excepto frente al Dólar estadounidense (USD), tras la publicación de los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) del Reino Unido para marzo, que resultaron más suaves de lo esperado.
La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) informó que el IPC general creció a un ritmo moderado del 2.6% interanual en comparación con las estimaciones del 2.7% y la lectura de febrero del 2.8%. En el mismo período, el IPC subyacente – que excluye elementos volátiles como alimentos, energía, alcohol y tabaco – aumentó un 3.4%, como se esperaba, más lento que la lectura anterior del 3.5%. La inflación general intermensual creció un 0.3%, más suave que las estimaciones y la publicación anterior del 0.4%.
La inflación en el sector servicios, que es seguida de cerca por los funcionarios del Banco de Inglaterra (BoE), se desaceleró al 4.7% interanual desde la publicación anterior del 5%. Se espera que las presiones inflacionarias en el Reino Unido se enfríen, lo que aumentará las expectativas del mercado de que el BoE recortará las tasas de interés en la reunión de política monetaria de mayo.
Además, el sombrío panorama del mercado laboral en el Reino Unido, con un aumento en las contribuciones de los empleadores a los esquemas de seguridad social que entran en vigor este mes, también obligaría a los responsables de la política del BoE a respaldar un alivio de la política monetaria. En el Presupuesto de Otoño, la Canciller del Exchequer del Reino Unido, Rache Reeves, aumentó la contribución de los empleadores al Seguro Nacional (NI) del 13.8% al 15%.
La Libra esterlina extiende su racha ganadora por séptimo día de negociación y salta a cerca de 1.3300 frente al Dólar estadounidense el miércoles. La perspectiva a corto plazo del par es optimista ya que todas las medias móviles exponenciales (EMA) de corto a largo plazo están inclinadas al alza.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días ha mostrado una recuperación en forma de V de 40.00 a 68.00, sugiriendo un fuerte impulso alcista.
Mirando hacia abajo, el soporte psicológico de 1.3000 actuará como una zona de soporte clave para el par. En el lado positivo, el máximo de tres años de 1.3430 actuará como una zona de resistencia clave.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo