El par USD/JPY extiende su caída a alrededor de 143.55 durante las horas de negociación asiáticas del viernes, presionado por el debilitamiento del Dólar estadounidense (USD). La incertidumbre en torno a la política arancelaria y las preocupaciones sobre la desaceleración económica global animan a los inversores a buscar monedas de refugio seguro como el Yen japonés (JPY).
El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo el miércoles que reduciría temporalmente los aranceles a docenas de países, pero aumentó el arancel a China del 104% al 125%. La amenaza inminente de recesión tanto global como en EE.UU., impulsada por políticas comerciales agresivas y la incertidumbre sobre futuras medidas, arrastra al Dólar a la baja.
Los operadores anticipan que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) reanudará los recortes de tasas de interés en junio y probablemente reducirá su tasa de política en un punto porcentual completo para fin de año. Según la herramienta FedWatch de CME, los mercados de derivados ahora implican una posibilidad del 44% de que la Fed recorte tasas en su próxima reunión del 6-7 de mayo, frente al 14% de hace una semana.
Mientras tanto, la postura de línea dura del Banco de Japón (BoJ) marca una gran divergencia en comparación con las perspectivas de múltiples recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto, a su vez, proporciona cierto soporte al JPY y actúa como un viento en contra para el par.
El Ministro de Finanzas de Japón, Shunichi Kato, dijo temprano el viernes que los tipos de cambio deben ser establecidos por los mercados, añadiendo que la volatilidad excesiva del FX impacta negativamente en la economía japonesa.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.