El EUR/USD avanza cerca de 1.1050 en la sesión europea del miércoles. El par de divisas principal se mantiene firme mientras el Dólar estadounidense (USD) permanece bajo presión por la creciente guerra comercial entre los Estados Unidos (EE.UU.) y China.
A través del llamado Libro Blanco, Pekín declaró que China tomará contramedidas para "salvaguardar sus derechos e intereses". La nación cree en la esencia de "los lazos comerciales entre EE.UU. y China", pero se opone firmemente a "medidas restrictivas unilaterales y de acoso". China ha dejado claro a través del Libro Blanco que "contrarrestará y luchará hasta el final".
Estos comentarios de Pekín han surgido ante un aumento en los aranceles recíprocos por parte del presidente estadounidense Donald Trump sobre China. El martes, Trump elevó el arancel de importación al 104% sobre China tras la contramedida de Pekín de un 34% sobre las importaciones de EE.UU.
Los participantes del mercado temen que la escalada de la guerra comercial entre las mayores potencias del mundo podría empujar a la economía estadounidense hacia una recesión. Esto ha llevado a un aumento drástico en las apuestas de los comerciantes que apoyan a la Reserva Federal (Fed) para reanudar el ciclo de relajación de la política monetaria, que se detuvo en enero. Según la herramienta CME FedWatch, la probabilidad de que el banco central recorte las tasas de interés en mayo ha aumentado al 52.5% desde el 10.6% registrado hace una semana. La herramienta también muestra que los comerciantes están seguros de que el banco central recortará las tasas de interés en la reunión de junio.
Mientras tanto, los inversores esperan las minutas del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la reunión de política de marzo para obtener nuevas pistas sobre la perspectiva de la política monetaria. En marzo, los funcionarios de la Fed indicaron que las tasas de interés deberían permanecer en su rango actual de 4.25%-4.50% hasta que obtengan claridad sobre cómo las políticas del presidente darán forma a la política monetaria y a la perspectiva económica.
En el ámbito económico, los inversores se centrarán en los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU. para marzo, que se publicarán el jueves. Se espera que el informe de inflación muestre que el IPC general y el IPC subyacente aumentaron moderadamente en un 2.6% y un 3%, respectivamente.
El EUR/USD salta por encima de 1.1050 el miércoles y apunta a revisar el máximo de seis meses de 1.1147. La tendencia a corto plazo del par de divisas principal es alcista ya que se mantiene por encima de la media móvil exponencial (EMA) de 20 días, que cotiza alrededor de 1.0856.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días rebota al alza después de enfriarse cerca de 60.00, lo que sugiere que un impulso alcista se ha reanudado.
Mirando hacia abajo, el máximo del 31 de marzo de 1.0850 actuará como la zona de soporte principal para el par. Por el contrario, el máximo del 25 de septiembre de 1.1214 será la barrera clave para los alcistas del Euro.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo