El USD/MXN ha comenzado la semana probando un máximo diario en 20.24 pero en las últimas horas ha caído a mínimos de dos días en 20.07. En la sesión americana, el par cotiza sobre 20.08, perdiendo un 0.72% diario.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) ha subido tras la publicación de los datos de Estados Unidos, que han resultado mixtos. El índice de actividad nacional de la Fed de Chicago subió a 0.18 en febrero desde los -0.08 de enero, mientras que el PMI de servicios estadounidense se elevó a 54.3 en la lectura preliminar de marzo desde los 51 puntos de febrero, su nivel más alto en tres meses. La cifra ha mejorado las expectativas del mercado, que esperaban 51.2 puntos.
Sin embargo, el PMI manufacturero ha caído a 49.8 en marzo, desde los 52.7 de febrero, su nivel más bajo en tres meses. Este es el resultado más bajo en tres meses.
El Índice DXY ha subido tras las publicaciones a 104.36, su nivel más alto en 18 días.
Por otra parte, el Wall Street Journal ha publicado una información en la que asegura que los aranceles recíprocos que entrarán en vigor a partir del 2 de abril podrían reducirse en algunos sectores, como el automovilístico, el farmaceútico y el de chips, aplicándose solo en su totalidad con aquellos países con los que tiene un mayor déficit comercial.
Esta noticia afectaría a México, sobretodo con el sector automovilístico, lo que ha impulsado el precio del Peso mexicano.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de México ha subido un 0.14% mensual en la primera mitad de marzo, por debajo del 0.15% previo. La cifra ha estado por debajo del 0.22% esperado por el mercado. La inflación general anual se ubicó en el 3.67%, por debajo del 3.77% anual registrado en febrero.
La inflación subyacente ha subido un 0.24% mensual, tal como se esperaba, reduciéndose desde el 0.27% anterior.
En caso de que la caída se siga extendiendo, hay un soporte alrededor de 20.10/20.00, media móvil de 100 períodos en gráficos de una hora y cifra psicológica, respectivamente. La zona de 19.90 actúa como sostén tras marcar el mínimo del USD/MXN el martes y el miércoles de la pasada semana. Un quiebre de este nivel encontraría oposición un poco más abajo en 19.84, suelo de 2025 registrado el 14 de marzo.
Al alza, la zona de resistencia principal sigue manteniéndose en 20.38/20.40, media móvil de 100 períodos en gráfico diario y máximo del 11 de marzo, respectivamente. Más arriba, el par podría extender su subida a 20.99/21.00, máximo de marzo y nivel psicológico.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.