El Yen japonés (JPY) lucha por capitalizar las ganancias registradas frente a su contraparte estadounidense durante los últimos tres días y atrae a nuevos vendedores durante la sesión asiática del martes. Los inversores siguen siendo inciertos sobre el momento probable en que el Banco de Japón (BoJ) volverá a subir las tasas. Además, los informes de que los principales asesores económicos del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, están considerando una subida gradual de los aranceles aumentan la confianza de los inversores y socavan al JPY como refugio seguro.
Además, el giro de línea dura de la Reserva Federal (Fed) desvaneció las esperanzas de una reducción inmediata del diferencial de rendimientos entre EE.UU. y Japón y se considera otro factor que actúa en contra del JPY. Esto, a su vez, ayuda al par USD/JPY a detener su deslizamiento desde el pico de varios meses alcanzado el pasado viernes. Mientras tanto, la disminución de los temores sobre aranceles comerciales disruptivos bajo Trump 2.0 desencadena un modesto retroceso en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU., lo que mantiene al Dólar estadounidense (USD) por debajo de un máximo de dos años y podría limitar al par antes del Índice de Precios al Productor (PPI) de EE.UU.
Desde una perspectiva técnica, la resiliencia nocturna por debajo del nivel de 157.00 y el posterior movimiento al alza, junto con osciladores positivos en el gráfico diario, favorecen a los operadores alcistas. Dicho esto, el fracaso intradía cerca de la cifra redonda de 158.00 hace prudente esperar una fortaleza sostenida más allá de dicho nivel antes de posicionarse para ganancias adicionales. El par USD/JPY podría entonces acelerar el impulso hacia el obstáculo intermedio de 158.55 en ruta hacia el máximo de varios meses, alrededor de la zona de 158.85-158.90. Algunas compras de continuación por encima del nivel de 159.00 establecerán el escenario para más ganancias hacia el próximo obstáculo relevante cerca de la zona de 159.50 antes de que los precios al contado apunten a recuperar el nivel psicológico de 160.00.
Por el contrario, la zona de 157.00-156.90 podría seguir protegiendo la caída inmediata. Cualquier deslizamiento adicional podría verse como una oportunidad de compra alrededor de la zona de 156.25-156.20, o el mínimo de la semana pasada. Esto debería ayudar a limitar la caída del par USD/JPY cerca del nivel de 156.00, que si se rompe decisivamente podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los operadores bajistas y allanar el camino para una corrección significativa.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.