Por David Latona
MADRID, 16 abr (Reuters) - China quiere tratar con la Unión Europea como un socio y no como un rival, dijo su embajador en España, en un contexto marcado por los cambios geopolíticos y las nuevas medidas comerciales de Washington, que calificó de abuso económico unilateral.
Yao Jing dijo a Reuters que la estrategia de la UE para 2019 que definía a China como su "socio para la cooperación, competidor económico y rival sistémico" no tenía mucho sentido, ya que ambos defendían los mercados abiertos y el comercio basado en normas.
"Deberíamos centrarnos en la asociación. China nunca será una amenaza ni ningún tipo de enemigo para la UE", dijo Yao, que alabó el enfoque multilateral del bloque en asuntos exteriores, en contraposición a la agenda aislacionista del presidente Donald Trump.
La semana pasada, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se reunió con el presidente Xi Jinping en Pekín. La visita se vio como un intento de estrechar los lazos económicos y políticos entre China y Europa en el contexto de las consecuencias de los aranceles de Trump.
Justo antes del viaje de Sánchez, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, advirtió de que acercarse al país asiático sería "cavar su propia tumba", un comentario desestimado por Madrid.
Yao se mostró sorprendido por los comentarios de Bessent, que añadió que Estados Unidos "de hecho está cavando la tumba de todo el mundo" con sus aranceles unilaterales.
"Y por eso China se opone firmemente a este tipo de abuso económico por parte de Estados Unidos", afirmó.
"ABRIR LA PUERTA"
Yao ha dicho que Europa debería abandonar sus controles a la exportación de ciertos productos de alta tecnología, incluidos los semiconductores, así como los aranceles a los vehículos eléctricos chinos y las limitaciones de acceso de empresas chinas como Huawei o ZTE a la red 5G europea.
Pekín, por su parte, ha ido abriendo a la inversión extranjera sectores como las telecomunicaciones, la banca o la industria manufacturera, dijo.
Yao dijo que el déficit comercial de la UE con China, de unos 345.000 millones de dólares el año pasado, no podía desaparecer de la noche a la mañana debido a cuestiones estructurales, pero esperaba un progreso gradual.
"Hemos dejado muy claro que China abrirá su puerta con el paso del tiempo, y esta puerta nunca se cerrará. Estamos dispuestos a abrir nuestro mercado a otros miembros de la UE, como acabamos de hacer con España", dijo.
Los dos países acordaron el viernes permitir el acceso al mercado chino del estómago de cerdo español, un producto muy consumido en China pero no autorizado hasta ahora. Algunos analistas lo vieron como una señal de que Pekín podría suavizar su investigación "antidumping" sobre la carne de cerdo de la UE, que se inició el año pasado en represalia por los aranceles de la UE a los vehículos eléctricos chinos.
El "dumping" es una práctica comercial que consiste en vender un producto por debajo de su precio normal o incluso por debajo de su coste de producción para obtener ventajas competitivas.
Yao dijo que la investigación seguía su curso, pero que había voluntad de abordar las diferencias mediante negociaciones.