Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha alertado que la imposición de un arancel del 25% por parte de Estados Unidos sobre las importaciones de Europa podría reducir el crecimiento económico de la zona euro en 0,3 puntos porcentuales durante el primer año. Este impacto podría ser aún mayor, alcanzando medio punto porcentual, si Europa decide responder aumentando sus aranceles sobre las importaciones estadounidenses. Estas declaraciones se realizaron durante la intervención de Lagarde ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
Lagarde mencionó que el impacto adverso sobre el crecimiento estaría principalmente concentrado en el primer año tras las subidas arancelarias, aunque los efectos negativos sobre el nivel de producción perdurarían. Además, advirtió que un escenario de represalias mutuas provocaría una mayor incertidumbre inflacionaria. En el corto plazo, un euro más débil y las represalias de la UE podrían elevar la inflación en medio punto porcentual, aunque esta presión se moderaría a medio plazo debido a una menor actividad económica.
Las estimaciones de Lagarde están rodeadas de una "incertidumbre muy alta" dada la naturaleza no lineal de los impactos arancelarios. Destacó la importancia de mantenerse alerta y preparados para proteger la estabilidad de precios. En este contexto de incertidumbre creciente, el BCE seguirá un enfoque basado en datos para la política monetaria, sin comprometerse con una trayectoria específica de tipos de interés.
Finalmente, Lagarde expresó preocupación por las políticas comerciales de la nueva administración de EE.UU., que han elevado la incertidumbre a niveles inusualmente altos. Advirtió que las fricciones comerciales afectan negativamente al crecimiento global, aumentando costes y perturbando la producción, y que la eurozona es particularmente vulnerable a estos cambios.