Por Laila Kearney y Jeslyn Lerh
SINGAPUR, 1 abr (Reuters) - Los precios del crudo subían el martes tras las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles secundarios al petróleo ruso y atacar a Irán, aunque las preocupaciones sobre el impacto de una guerra comercial en el crecimiento mundial limitaban las ganancias.
Los futuros del Brent LCOc1 subían 16 centavos, o un 0,2%, a 74,93 dólares el barril a las 0330 GMT, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate CLc1 subían 13 centavos, o un 0,2%, a 71,61 dólares.
Los contratos alcanzaron máximos de cinco semanas un día antes.
"Los riesgos a corto plazo se inclinan al alza, ya que las amenazas de Estados Unidos de imponer aranceles secundarios al petróleo ruso e iraní llevan a los participantes del mercado a tener en cuenta los riesgos de un suministro de petróleo más limitado", dijo Yeap Jun Rong, estratega de mercado de IG.
Sin embargo, los temas más amplios siguen girando en torno a la preocupación por los próximos aranceles que pesarán sobre la demanda mundial, junto con las perspectivas de un aumento de la oferta de la OPEP + y EEUU, dijo Yeap.
Un sondeo de Reuters realizado en marzo entre 49 economistas y analistas preveía que los precios del petróleo seguirían presionados este año por los aranceles estadounidenses y la ralentización económica en India y China, mientras la OPEP+ aumenta la oferta.
La ralentización del crecimiento mundial mermaría la demanda de combustible, lo que podría contrarrestar cualquier reducción de la oferta debida a las amenazas de Trump.
Después de que las noticias sobre las amenazas de Trump impulsaran inicialmente los precios el lunes, los operadores dijeron a Reuters que consideraban las advertencias del presidente a Rusia, como poco, un farol.
Trump, el domingo, dijo a NBC News que estaba muy enfadado con el presidente ruso, Vladimir Putin, y que impondría aranceles secundarios del 25% al 50% a los compradores de petróleo ruso si Moscú intenta bloquear los esfuerzos para poner fin a la guerra en Ucrania.
Los aranceles a los compradores de petróleo de Rusia, el segundo mayor exportador de crudo del mundo, interrumpirían el suministro global y perjudicarían a China e India, principales clientes de Moscú.