Investing.com - Comienza una semana de infarto en los mercados financieros, con los inversores muy pendientes de las elecciones en Estados Unidos que se celebrarán mañana martes.
"El mercado se enfrenta a unas de las elecciones más competidas de los últimos tiempos, cuyo resultado, si bien importante para los mercados, es a día de hoy muy incierto. En nuestra opinión, gane el candidato que gane las presidenciales, y dado que los programas de ambos apuntan a continuar aumentando el déficit público y la deuda del país, el resultado más positivo para los mercados sería que una de las cámaras del Congreso, bien la Casa de Representantes (cámara Baja), bien el Senado (cámara Alta), cayera en manos del partido contrario", explican en Link Securities.
"Ello limitaría la capacidad de acción de la nueva Administración e impediría adoptar políticas fiscales en exceso expansionistas, algo que, de suceder, podría volver a impulsar la inflación al alza, además, de cómo hemos señalado, continuar aumentando los desequilibrios en lo que hace referencia al endeudamiento, forzando al banco central estadounidense a mantener políticas monetarias restrictivas", añaden estos expertos.
"Por tanto, entendemos que, cualquier otro resultado, en el que un solo partido se haga con el control del Congreso y de la presidencia, no sería bien acogido por los mercados de renta variable y de bonos, aunque nunca se sabe cómo pueden reaccionar los inversores", advierten.
Quién gana y quién pierde
"A nivel sectorial, el resultado de las elecciones si podría generar 'vencedores y vencidos'. De este modo, y en el caso de que sea el ex presidente Trump el que se haga con la victoria, sectores favorecidos por sus promesas de desregulación como el financiero, el energético o el industrial, podrían reaccionar positivamente", explican en Link Securities.
"Si, por el contrario, es la vicepresidenta Harris la que se hace con la presidencia, el sector de renovables y el del automóvil eléctrico saldrían muy favorecidos", añaden estos analistas.
"De todas formas, el peor escenario para los mercados sería que se tardase muchos días en determinar el ganador de las elecciones e, incluso, que el perdedor no concediera e impugnase el resultado, lo que conllevaría el recuento de los votos en algunos distritos electorales, lo que tardaría tiempo en realizarse y generaría gran incertidumbre y, probablemente, mucha tensión y volatilidad en las bolsas", apuntan.
Economía
"La economía de Estados Unidos enfrenta un panorama complejo, marcado por una recesión industrial que amenaza con transformarse en estanflación, un mercado de bonos en constante ajuste y una creciente incertidumbre sobre el impacto que las próximas elecciones podrían tener en el rumbo económico del país. Y pese a todo, el crecimiento del PIB para el año en curso parece terminará muy cerca del 3%.", explica por su parte Javier Molina, analista senior de mercados para eToro.
"Si los republicanos logran una 'sweep roja' (control total), los inversores anticipan políticas fiscales expansivas, posibles aumentos de aranceles y restricciones migratorias que podrían presionar aún más los rendimientos de los bonos y alterar las dinámicas económicas", destaca Molina.
"Aunque un enfoque 'pro-bitcoin' y una mayor apertura hacia la innovación financiera parecen probables en un gobierno republicano, también existe el riesgo de políticas inflacionarias derivadas de estímulos fiscales más agresivos", añade este experto.
"Por otro lado, si el control permanece dividido o con una orientación demócrata, el enfoque hacia una regulación más estricta y posiblemente un manejo más cauteloso del gasto fiscal podría prevalecer, pero esto podría limitar la flexibilidad para estimular sectores clave como el manufacturero", advierte Molina.
"Este escenario también podría mantener a la Fed bajo presión para sostener tipos altos si la inflación persiste, dificultando aún más el crecimiento económico", concluye.