TradingKey - El revuelo generado por la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de despedir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se ha calmado temporalmente. En general, el mercado lo considera similar a la pausa arancelaria, y atribuye la «retirada» de Trump a la presión de las fuertes caídas de las acciones y los bonos estadounidenses. Sin embargo, algunos sostienen que puede tratarse de la «estrategia del chivo expiatorio» de Trump para desviar la atención.
A mediados-finales de abril, Trump criticó repetidamente a Powell por no ser lo suficientemente agresivo en el recorte de los tipos de interés y amenazó con que «Powell debería irse lo antes posible.» Esto provocó una intensificación de las ventas masivas de acciones y bonos estadounidenses, ya que suscitó preocupación por la erosión de la independencia de la Fed, una piedra angular de la credibilidad del dólar.
Al cabo de una semana, Trump dio marcha atrás y declaró que no tiene intención de despedir a Powell, sino que simplemente quiere que recorte los tipos de forma más agresiva, ya que ahora es el mejor momento para hacerlo.
Muchos observadores creen que la marcha atrás de Trump se debió a la presión del mercado, en la que influyeron los esfuerzos de presión del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, entre otros. Sin embargo, algunos analistas sugieren que mantener a Powell en su puesto puede ser sólo parte de la «estrategia de chivo expiatorio» de Trump.
Los analistas de RBC Capital Markets dijeron que despedir a Powell haría más difícil convertirlo en chivo expiatorio. Desplazar la culpa de los impactos económicos y de mercado negativos lejos de las políticas arancelarias de Trump se vuelve más difícil si Powell permanece en su puesto.
Los economistas predicen ampliamente que la guerra comercial desatada por Trump podría amenazar el crecimiento económico de Estados Unidos e incluso provocar una recesión.
Por lo tanto, si Powell permanece como presidente de la Fed, Trump y sus partidarios podrían culpar de los signos de desaceleración económica al hecho de no haber bajado los tipos, argumentando que los mayores costes de los préstamos están ahogando la actividad económica. Sin embargo, si Powell fuera despedido, el público probablemente atribuiría cualquier desaceleración económica directamente a Trump.
Funcionarios de la Fed han advertido recientemente de que el impacto de los elevados aranceles estadounidenses sobre la inflación podría ser más persistente de lo esperado, y su trabajo consiste en garantizar que las subidas de precios sigan siendo limitadas.
Economistas de Bank of America señalaron: «Prefieren llegar tarde que equivocarse. Van a esperar a ver cómo se desarrollan las cosas en ambos mandatos».