Morgan Stanley (NYSE:MS) dijo que su indicador de estrés y sentimiento del mercado global se ha vuelto positivo, señalando un cambio a un apetito de "riesgo activado" después de mantener una lectura neutral desde enero. Según la nota del martes del banco, este régimen ha estado históricamente vinculado a rentabilidades a una semana por encima de la media para la renta variable mundial.
El Indicador de Sentimiento del Mercado (MSI) de Morgan Stanley combina datos de encuestas, posicionamiento, volatilidad e impulso para medir y cuantificar el estrés y el sentimiento del mercado.
"Ahora que el sentimiento general es 'bajo pero se está invirtiendo', el MSI ha pasado a un régimen positivo", señalaron los estrategas de Morgan Stanley en una nota publicada el martes.
El MSI genera señales de riesgo basado en dos condiciones clave: el "nivel" y el "cambio" en el MSI. Los estrategas señalan que actualmente se cumplen ambas condiciones.
El sentimiento alcanzó su nivel más bajo en dos años el 8 de agosto, impulsado por las señales bajistas de sus componentes de encuesta, volatilidad e impulso tras el máximo de julio. Sin embargo, desde entonces, ocho de las diez métricas han mostrado cambios positivos, lo que ha dado lugar a una inversión del sentimiento y ha generado una señal positiva.
"Mientras que la condición de 'nivel' debería seguir satisfaciéndose durante algún tiempo, la condición de 'cambio' es más frágil", explicaron los estrategas. "Cualquier deterioro en los datos de sentimiento de nuevo provocaría que la señal volviera a ser neutral".
Los índices bursátiles estadounidenses subieron el martes, alcanzando máximos de casi dos semanas, ya que unos datos más suaves sobre los precios a la producción reforzaron las expectativas de un posible recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre.
Los precios a la producción en EE.UU. aumentaron menos de lo esperado en julio, con una subida de los precios de los bienes compensada por la bajada de los costes de los servicios, lo que indica una continua moderación de la inflación. El índice de precios a la producción (IPP) creció un 2,2% interanual en julio, tras un aumento del 2,7% en junio.
Los inversores se centran ahora en los datos de precios al consumo de julio, que se publicarán el miércoles, y en las cifras de ventas al por menor, el jueves, que podrían consolidar las expectativas de un agresivo recorte de tipos por parte de la Reserva Federal.