- El precio del café ha alcanzado niveles récord, incrementando un 54,6% en el último año, lo que ha generado pánico en Italia.
- A pesar del aumento de precios, la demanda y producción de café siguen siendo altas, con Brasil exportando casi 32 millones de sacos.
- Factores como el bloqueo parcial del Canal de Suez y la inminente ley antideforestación de la UE están ejerciendo presión sobre los precios del café.
El precio del café no ha dejado de escalar en los últimos meses, estableciendo récords históricos. Esta tendencia ha generado alarma en Italia, un país conocido por su arraigada cultura del café, donde el consumo promedio anual es de 5,9 kilos por persona. En agosto, el precio indicativo compuesto del café llegó a 4,75 euros por kilo (238,92 centavos estadounidenses por libra), reflejando un aumento del 54,6% en el último año, según la Organización Internacional del Café (OIC).
Además, la variedad robusta alcanzó su nivel más alto en 30 años, cotizando a 4,26 euros/kilo, un incremento del 72,46% respecto al año anterior. Otras variedades como el café suave colombiano y el café natural de Brasil también experimentaron incrementos significativos.
A pesar del alza de precios, la demanda de café se mantiene alta. En Italia, el costo de una taza de expreso podría pasar de 1,20 euros a 2 euros, lo que ha generado nerviosismo entre los consumidores. Luigi Morello, presidente del Instituto Italiano del Expreso, expresó su preocupación en el Financial Times: "Todos están bastante nerviosos, con miedo y en pánico por el precio del expreso".
La producción de café tampoco ha disminuido. Brasil, el mayor productor mundial, exportó casi 32 millones de sacos de 60 kg entre enero y agosto, un 39% más que el año anterior. La facturación por exportaciones alcanzó 955,6 millones de dólares (unos 866,9 millones de euros), un aumento del 31% respecto a 2023.
Uno de los principales factores que explica el aumento de precios es el bloqueo parcial del Canal de Suez. Según la OIC, las tensiones geopolíticas en Oriente Medio están afectando la estabilidad del suministro de contenedores y la disponibilidad de rutas marítimas, desviando el tráfico hacia el Cabo de Buena Esperanza. En agosto, el 69% de los barcos que exportaban café desde Brasil experimentaron retrasos o cambios de escala, según datos preliminares del Boletín Detención Cero.
Además, el entorno económico actual limita la posibilidad de mantener grandes existencias a precios bajos, lo que ejerce presión sobre los precios a corto plazo del café. La inminente ley antideforestación de la Unión Europea, que entrará en vigor a finales de diciembre, podría elevar aún más los precios al prohibir la compra de productos que causen deforestación. Esta normativa afectará a productos básicos como la soja, la carne de vacuno, el aceite de palma, el chocolate y el café.
Brasil ha solicitado la suspensión de esta ley, argumentando que las exigencias complicarían las exportaciones, especialmente para los pequeños y medianos productores.