Las acciones de Standard Chartered experimentaron un notable aumento en bolsa tras anunciar un beneficio de $4,042 millones para el año 2024, lo que representa un incremento del 17% comparado con el mismo período del año 2023. Sin embargo, las ganancias del cuarto trimestre del banco británico, que alcanzaron $800 millones, estuvieron por debajo de las previsiones de los analistas y del beneficio registrado en el mismo trimestre del año anterior, que fue de $1,137 millones.
Los ingresos totales de Standard Chartered crecieron un 13% hasta situarse en $19,696 millones, impulsados por un aumento del 9% en los ingresos netos por intereses y un crecimiento del 18% en otros ingresos. En términos de costos, la entidad registró cargos por reestructuración de $441 millones en 2024, incluidos $156 millones destinados a su programa de ahorro de costos 'Fit for Growth', y los gastos anuales crecieron un 6% hasta $11,790 millones.
El retorno subyacente sobre el capital tangible (RoTE) del banco se elevó al 11.7%, frente al 10.1% del año anterior. Asimismo, Standard Chartered revisó al alza su objetivo de retorno para 2026, situándolo en aproximadamente un 13%. Además, la ratio de capital CET1 se incrementó levemente a 14.2%, superando el rango objetivo del banco.
El consejero delegado, Bill Winters, alabó los "resultados sólidos" de la entidad, destacando la estrategia centrada en capacidades diferenciadas transfronterizas y la gestión patrimonial, que ha llevado a un aumento en el retorno sobre el capital tangible. Los ingresos del negocio de gestión patrimonial aumentaron un 36% en el cuarto trimestre, mientras que los ingresos de su unidad de mercados crecieron un 47%.
En cuanto al retorno a los accionistas, Standard Chartered propuso un dividendo de 28 centavos por acción, lo que eleva el dividendo total del año a 37 centavos, un 37% más que el año anterior. Además, el banco ha lanzado un programa de recompra de acciones por $1,500 millones, incrementando el retorno total a los accionistas a $4,900 millones en 2024. De cara al futuro, planea devolver al menos $8,000 millones entre 2024 y 2026.
Con respecto a sus perspectivas futuras, Standard Chartered espera un crecimiento global "generalmente estable" en 2025 y una aceleración en 2026, con un enfoque en Asia, África y Oriente Próximo, donde prevé un crecimiento superior al promedio mundial. La entidad también ha reformado su política salarial para el CEO, Bill Winters, reduciendo su salario fijo en un 40% pero aumentando su potencial de bonificaciones.
Finalmente, Matt Britzman, analista de Hargreaves Lansdown, valoró positivamente el impulso continuo del banco gracias a unos ingresos sólidos, aunque expresó cierta decepción por las previsiones para 2025. A pesar de ello, destacó la fortaleza de Standard Chartered en el mercado asiático, especialmente en la gestión patrimonial.