Junts propone SMI más alto para Cataluña; Sánchez rechaza la territorialidad salarial

• La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha propuesto un salario mínimo interprofesional (SMI) más alto para Cataluña, argumentando que el coste de vida en la región es más elevado.
• El gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, ha rechazado la idea de un SMI territorial, destacando que Cataluña ya tiene una de las rentas medias más altas del país.
• El debate sobre los SMI territoriales también se ha manifestado en el País Vasco, pero la propuesta no ha avanzado debido a la oposición empresarial y gubernamental.

La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha propuesto que Cataluña tenga un salario mínimo interprofesional (SMI) más alto debido al elevado coste de vida en la región. Durante una sesión en el Congreso, Nogueras confrontó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, argumentando que un SMI uniforme empobrece a los catalanes. Sin embargo, Sánchez rechazó la propuesta, resaltando las diferencias en políticas fiscales y mencionando la acogida de la idea por parte del principal partido opositor.

Desde el punto de vista económico, el gobierno podría oponerse a la idea de un SMI particular en Cataluña, argumentando que la región ya tiene una de las rentas medias más altas de España, con 41.959 euros por hogar. Extremadura, con una renta media más baja de 29.341 euros, tendría más razones para pedir un SMI más alto. A pesar de ello, Junts defiende que el costo de vida en Cataluña es 7,6% más alto, basado en un estudio de 2017 realizado por expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y el Ayuntamiento de Barcelona.

Hace algo más de un mes, los cuatro principales sindicatos del País Vasco, ELA, LAB, UGT y CCOO reclamaron negociar un SMI para el País Vasco entre 1.600 y 1.795 euros al mes, aunque la propuesta no ha avanzado. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha reiterado la importancia de mantener un mercado laboral homogéneo en España, rechazando los SMI territoriales. Por ahora, la presión para establecer salarios mínimos regionales continúa, mientras el gobierno insiste en una legislación unificada.