El cruce EUR/JPY atrae a algunos vendedores alrededor de 159.50 durante la sesión europea temprana. El Yen japonés (JPY) se fortalece frente al Euro (EUR) después del Índice de Precios de Producción (IPP) japonés más fuerte de lo esperado para noviembre. La decisión sobre las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE) será el centro de atención el jueves.
La lectura preliminar del Banco de Japón (BoJ) mostró el miércoles que el Índice de Precios de Producción (IPP) del país aumentó un 0.3% mensual en noviembre, mejor que el 0.2% esperado. En términos anuales, el IPP subió un 3.7% interanual durante el mismo período informado, por encima del consenso del mercado del 3.4%.
Además, la expectativa de que el BCE implemente agresivos recortes de tasas de interés para apuntalar la debilitada economía regional podría pesar sobre la moneda común. Se espera ampliamente que el BCE recorte la facilidad de depósito en otro 0.25% hasta el 3.00%. Esta expectativa se alinea con la estrategia del BCE de guiar la inflación hacia su objetivo del 2% en un contexto de menor crecimiento económico en la Eurozona.
No obstante, los comentarios moderados de las autoridades japonesas podrían debilitar al JPY y limitar la caída del cruce. Toyoaki Nakamura, miembro del consejo del BoJ, dijo la semana pasada que el banco central debe actuar con cautela al subir las tasas, alimentando la incertidumbre sobre la decisión de política del BoJ en diciembre.
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de la región.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos suelen traducirse en un Euro más fuerte, y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las adoptan los directores de los bancos nacionales de la zona del euro y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En situaciones extremas, el Banco Central Europeo puede poner en marcha una herramienta política denominada Quantitative Easing (relajación cuantitativa). El QE es el proceso por el cual el BCE imprime Euros y los utiliza para comprar activos (normalmente bonos del Estado o de empresas) a bancos y otras instituciones financieras. El resultado suele ser un Euro más débil..
El QE es un último recurso cuando es improbable que una simple bajada de los tipos de interés logre el objetivo de estabilidad de precios. El BCE lo utilizó durante la Gran Crisis Financiera de 2009-11, en 2015 cuando la inflación se mantuvo obstinadamente baja, así como durante la pandemia de coronavirus.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE. Se lleva a cabo después del QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco Central Europeo (BCE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el BCE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo (o alcista) para el Euro.