El Banco de la Reserva Federal de Australia (RBA) ha reducido los tipos de interés en 25 puntos básicos, alcanzando el 4,10% desde el 4,35%, marcando la primera reducción en cuatro años debido a la moderación de la inflación subyacente. La entidad explicó que la inflación subyacente ha disminuido sustancialmente desde su pico en 2022, con una tasa del 3,2% en el último trimestre del año pasado. Este cambio se debe a que las tasas más altas han equilibrado la demanda y la oferta, y las presiones salariales también se han aliviado.
A pesar de esta mejora, el RBA advirtió sobre riesgos persistentes, especialmente dados algunos datos sólidos inesperados del mercado laboral, sugiriendo un posible ajuste más estricto de lo esperado. El pronóstico para la inflación subyacente ha sido revisado al alza para 2026, lo que indica una cautela continua respecto a una mayor flexibilización de la política monetaria.
En un contexto global, el RBA señaló que muchos bancos centrales también han estado flexibilizando su política monetaria al ganar confianza en la estabilidad inflacionaria, aunque las expectativas de una mayor flexibilización se han moderado recientemente. Por tanto, el RBA enfatiza la importancia de regresar la inflación a su objetivo de manera sostenible.
En cuanto a las previsiones de tipos de interés, el RBA ha indicado que la política monetaria seguirá siendo restrictiva tras esta reducción. La entidad advirtió que, si la política se relaja demasiado pronto, podría estancarse la desinflación y la inflación podría asentarse por encima del objetivo. El RBA se basará en datos y evaluaciones de riesgos para futuras decisiones, observando de cerca la economía global, los mercados financieros, y las tendencias de demanda e inflación.