La inflación en España alcanzó una tasa interanual del 2,8% al finalizar 2024, lo que representa un aumento de cuatro décimas en comparación con el mes anterior, principalmente debido al encarecimiento de los carburantes. Esta cifra, proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), es la más alta desde julio de 2024, aunque menor al 3,1% registrado a finales de 2023. Según el Ministerio de Economía, estas cifras reflejan la eficacia de las políticas económicas que han permitido un crecimiento sostenido en la eurozona mientras reducen la inflación.
Los sectores con mayor influencia en el incremento de la tasa anual fueron el transporte, con un aumento anual de 1,6 puntos situándose en el 0,6%, impulsado por el alza en los precios de carburantes y lubricantes. En el caso del ocio y la cultura, la tasa alcanzó el 3,2%, superando en 1,2 puntos al mes previo, debido a un aumento en los precios de los paquetes turísticos.
Los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas también experimentaron un aumento interanual del 1,8%, una décima más que en noviembre, pero significativamente inferior a los 5,5 puntos en diciembre de 2023. Todas las comunidades autónomas registraron tasas anuales positivas, destacándose el País Vasco con la más alta (3,6%) y Canarias con la más baja (2,2%).
La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, se incrementó dos décimas, situándose al cierre de 2024 en el 2,6%. Por otra parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) también subió cuatro décimas respecto al mes anterior, colocándose en un 2,8%.