La inflación en el Reino Unido disminuyó a un 2,5 % anual en diciembre, según informó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés) este miércoles. Esto representa una moderación de una décima respecto al 2,6 % registrado en noviembre y se encuentra por debajo de las previsiones del consenso, que esperaban que se mantuviera sin cambios. En términos mensuales, la tasa de inflación aumentó en un 0,3 %, comparado con el 0,1 % de noviembre, aunque se mantuvo por debajo del 0,4 % anticipado.
La inflación subyacente, que excluye los precios de energía, alimentos, alcohol y tabaco, se incrementó a un 3,2 % interanual, reduciéndose en tres décimas respecto al 3,5 % de noviembre y por debajo de las expectativas del 3,4 %. Estos datos serán cruciales para el Banco de Inglaterra en su próxima reunión del 6 de febrero. Se anticipa que el banco central reduzca la tasa de interés clave del 4,75 % al 4,5 %, a pesar de las presiones inflacionarias actuales, el crecimiento resiliente de los salarios y la incertidumbre sobre las perspectivas económicas del Reino Unido.