Numeraire

Richard Craib es el fundador y CEO de Numerai. Se graduó de la Universidad de Ciudad del Cabo en 2008 y posteriormente obtuvo otro título de licenciatura en la Universidad de Cornell, además de pasar un año en la Universidad de California, Berkeley. Su carrera profesional comenzó con la fundación de Numerai y lo ha llevado a ser reconocido en la lista Forbes 30 Under 30. Craib es reconocido por su enfoque innovador en la gestión de fondos de cobertura y la idea revolucionaria de confiar tanto en la inteligencia artificial para predecir los precios de las acciones. Numerai ha destacado por crear uno de los torneos globales de ciencia de datos más grandes.

Numerai y el token Numeraire son únicos en cuanto a la idea detrás de su creación. Reportadamente, esta sería la primera criptomoneda creada y lanzada por un fondo de cobertura. Uno de los principales beneficios del token NMR es que se otorga a los científicos de datos cuyos modelos tienen un buen desempeño en el torneo de Numerai. Esto significa que el token se vuelve más valioso a medida que más personas participan en el torneo y comienzan a competir. Además, los modelos presentados para el torneo permiten a Numerai participar activamente en el comercio de acciones basado en los resultados revelados por los proyectos participantes. Este enfoque innovador en el comercio de acciones convierte a Numerai en uno de los pocos fondos de cobertura que dependen significativamente de predicciones de datos generadas por inteligencia artificial.

Como un token ERC-20, NMR está asegurado por el mecanismo de consenso de prueba de participación (PoS) de Ethereum. Esto significa que los validadores y creadores de bloques son seleccionados en función de la cantidad de tokens NMR que actualmente están apostando. Los tokens ERC-20 están ganando popularidad debido a su mayor versatilidad en términos de uso. Sin embargo, la blockchain de Ethereum sigue brindando el mismo nivel de protección que las blockchains que operan con otros protocolos de seguridad. A diferencia de otros mecanismos de consenso populares como prueba de trabajo (PoW), PoS no depende de un alto consumo de energía eléctrica o computacional para crear nuevos tokens. Esto hace que el consenso sea mucho más escalable y fácilmente incorporable en diferentes casos de uso.